La fiesta

Era una gran fiesta, habían alquilado un salón enorme en una quinta en la zona norte de Buenos Aires para celebrar el casamiento. Como la jodita (literalmente) la pagaba el padre de la novia, los mozos estaban especialmente atentos a que el señor estuviera lo más a gusto posible, le preguntaban constantemente si necesitaba algo y rellenaban su copa cuando estaba casi vacía. Yo me encontraba charlando con él y por eso los mozos extendían su cortesía conmigo. -¿Qué va a tomar el caballero? -me preguntó uno de los mozos. “Caballero”, repetí en mi cabeza. -¿Qué opciones hay? -pregunté tentado. -Tenemos a su disposición una selección de tragos exclusivos: un Macallan 25 años, un suave Cognac Louis XIII, o si prefiere algo más refrescante, un champagne Dom Pérignon recién descorchado. También contamos con un Tequila Clase Azul Ultra o un Vodka Beluga Gold Line servido en su punto perfecto. ¿Qué le traigo? -¿Un fernet con cola no tendrás? -y así de rápido se fue lo caballeresco. Cuando ...